
En la segunda sesión
celebrada el miércoles (como no podía ser de otra forma) 23 de
enero se habló de agresiones sexuales y sus consecuencias a partir
de un testimonio vehiculado a través de un soberbio tebeo.
CUÉNTALO, de Laurie Halse Anderson y Emily Carroll. LA CÚPULA 2018
No me canso de decir
que el tebeo es un vehículo muy potente de historias y sentimientos.
Que no solo nos
aporta un “qué”, sino también un “cómo”. No solo se nos
ofrece una foto fija, esa visión objetiva de la configuración del
mundo en el instante en que se gesta un título, sino también esos
matices subjetivos que aporta la mano del autor/a que está
reflejando ese momento concreto.
El noveno arte,
pieza algo denostada de la cultura popular, se instituye como eficaz
testimonio de esa dualidad objetividad-subjetividad, se vale de la
versatilidad de su naturaleza para manejar a voluntad y provocar una
serie de reacciones intencionadas en el lector, erigiéndose medio a
través del que se establece una comunicación íntima y unos
robustos vínculos a partir de una narración secuencial y unos
trazos, deviniendo en una ventana por la que asomarnos a diferentes
realidades. A todas las realidades. Incluso a las más sangrantes.
Hasta a los atentados contra el derecho a la vida y a la integridad
física y moral que se nos presuponen a los seres humanos que, por
desgracia, copan los titulares de la actualidad diaria.
Cuéntalo, de
Laurie Halse Anderson y Emily Carroll (La Cúpula) es un poderosísimo
testimonio que tiene su génesis en la novela que Anderson, la
guionista, publica en el año 1999: Speak. Inmediatamente, esa novela
destinada al público adolescente, se convierte en un bestseller
gracias al boca-oreja y comienza a aparecer en multitud de listas de
lecturas esenciales elaboradas por organismos y entidades muy
dispares, obteniendo, además, infinidad de nominaciones a diversos
premios (quedando finalista incluso en el prestigioso National Book
Award Finalist for Young People's Literature) de todo Estados Unidos.
Este Speak, es
traducido a 16 idiomas. Entre ellos, al castellano con el título de
Cuando los árboles hablen, en la editorial SM (2001).
Como todo éxito
literario que se precie, le llega la adaptación a la gran pantalla
en 2004.
Pero no es hasta
2011 cuando comienza a materializarse su adaptación al cómic: la
editorial Macmillan le propone a Laurie Halse Anderson la realización
de la versión gráfica. Es en 2013 cuando aparece la persona
adecuada. Nada más y nada menos que Emily Carroll. Y no podría
estar más de acuerdo.
La ilustradora se
maneja estupendamente en el terror. Y si algo rezuma Cuéntalo, es
precisamente miedo. Un miedo recurrente que impone un estado de
alerta y un desasosiego permanente. Cuéntalo entronca a la
perfección con su anterior trabajo, Cruzando el bosque (editado por Sapristi), una selección de historias de terror
psicológico con una atmósfera realmente inquietante y febril y unos
personajes bien construidos a partir de la sugestión.
Pero los peores monstruos eran los que hacían nido. Los que se te metían dentro y montaban ahí su hogar. Los que no podías identificar, los que no podías ver. Los monstruos que se te comían vivo desde dentro.
Tengo una bestia en las entrañas rajándome las costillas por dentro
Esa continuidad se
aprecia en textos e ilustraciones como esos. Evocan esencia pura de
terror y provocan la misma sensación ¿cierto? Pues uno pertenece a Cruzando el bosque y el otro a Cuéntalo. Por eso os digo que el
miedo es un componente esencial en este tebeo y que nadie mejor que
Emily Carroll para representarlo.
Así, guión y
dibujo confluyen en una simbiosis perfecta, fusionándose en una
potente e intensa voz con una gran expresividad. Llama la atención
que, pese a ser una adaptación fidedignísima del texto original, el
tebeo haya adquirido entidad por sí mismo en la traducción al
lenguaje del arte secuencial presentándose como un producto
autónomo, efectivo y solvente per se. Volvamos a mentar a Emily
Carroll, pues buena parte de culpa la tiene ella, que le ha insuflado
vida con su trazo y su experiencia vital (la dibujante canadiense
sufrió una depresión de adolescente y ha puesto al servicio de Cuéntalo todos esos sentimientos que la acompañaron en esa época
de su vida).
Si la novela se
catalogaba dentro de la literatura juvenil, el tebeo es una obra
asequible y apta para todos los públicos.
Pero, ¿qué es “Cuéntalo”?
Cuéntalo es el testimonio en primera persona de las consecuencias de una víctima de
una violación en su día a día. La protagonista es una adolescente
de 13 años llamada Melinda que siente como su ya de por sí
complicado mundo (no olvidemos que la adolescencia no es un periodo
precisamente fácil y el instituto se presenta como un entorno de lo
más hostil), ha sido trastocado.
En el tebeo no
escuchamos la voz de la autora narrando los hechos en primera
persona; es la voz de Melinda la que resuena en las viñetas.
No obstante, Laurie
Halse Anderson no se esconde tras ningún seudónimo. Aunque ofrece
un relato ficcionado, comparte con los lectores en el prólogo del
tebeo que ella fue violada a la misma edad que Melinda, la
protagonista de Cuéntalo. Lo cierto es que es a raíz de la
adaptación al tebeo de su novela cuando la autora decide contar que
esas páginas que se publicaron en 1999 estaban basadas en hechos
reales. Y no solo eso. Reconoce también que la circunstancia de no
ser capaz de contar qué le sucedió ni de expresar cómo se sentía
(al igual que vemos que le ocurre a Melinda) le pasó factura. Por lo
que en esa niña aterrorizada, confusa y dolida que deambula por las
páginas de este tebeo podemos identificar casi sin dudar una suerte
de trasunto de la propia autora.
Para mí, este es
uno de los puntos fuertes del tebeo: ofrecer un testimonio de un
hecho doloroso sin maquillarlo, insertándolo en la cotidianeidad,
ponerle nombre y apellidos y no bajar la cabeza.
Hay otros dos
aspectos que me parecen destacables.
-
Arte como herramienta terapéutica
Escribir, dibujar,
modelar... No es la primera obra en la que las letras, los trazos o
las formas actúan de catalizador para una más que necesaria
catarsis.
¿Algunos ejemplos?
Instrumental,
de James Rhodes. Blackie Books (2015)
La biografía en la
que el músico reconoce el papel fundamental que ha tenido la música
en su vida, tras sufrir abusos sexuales cuando era un niño.
La levedad, de
Catherine Meurisse. Impedimenta (2017)
Por caprichos del
destino, la autora no estaba en la redacción el 7 de enero de 2015,
día en que atentaron contra la revista Charlie Hebdo. Ello la sumió
en un profundo estado de shock del que solo consiguió salir al
contacto con la belleza.
Y, por supuesto, en
la obra que nos ocupa.
Aunque tiempo
después, hemos sabido que Laurie Halse Anderson (d)escribió su
traumática experiencia. Y qué decir de Melinda. Ella no es
consciente, pero las clases de arte a las que acude actúan de vía
alternativa por medio de la cual se canalizan sus sentimientos.
La verdad es que da
mucho que pensar una frase del profesor Freeman, quien imparte las clases de arte de Melinda: “El miedo es una puerta estupenda para
entrar en el arte”.
-
Importancia de la comunicación
Expresarse,
verbalizar, relatar, poner en palabras… es fundamental para
afrontar aquello que sentimos y los trances por los que pasamos. Tan
necesario como es y lo complicado que en ocasiones resulta. Los
silencios, cargados de dolor y miedo, son los que acaban ganando la
partida.
¿Las consecuencias
de tragar y cargar más peso del que podemos soportar? Se ven
claramente en obras como Piruetas, de Tillie Walden, editado por La
Cúpula (2017). Una lectura recomendadísima, por cierto.
No solo la evocación
de esos silencios y de esa carga de dolor y miedo a la que me refería
un poco más arriba es magnífica en esta obra, también lo es la
pugna por dejar salir las palabras.
Otro aspecto que me
parece fantástico y muy significativo es el título de la obra: un
imperativo que más que ordenar, hace uso de toda su potencia
semántica para lanzar un mensaje de apoyo, de invitación a hacer
partícipes a los demás y de tender una mano a todas aquellas
víctimas que se encuentran en la misma situación. En el tebeo
contamos con la traducción literal del título original de la obra
literaria (que también se ha usado para el cómic). Como ya he
comentado al inicio, la novela se tradujo en España con otro nombre.
Quizá resultara más poético, pero no tenía ni de lejos la fuerza
del original.
¿Por qué es necesario contar con testimonios como este?
Creo que Laurie
Halse Anderson dio con la clave en una entrevista que le hicieron
durante Festival of Books de
Los Angeles en abril de 2018: BAD THINGS HAPPEND, o lo que es
lo mismo, suceden cosas malas. No tiene ningún sentido ocultar su
existencia. Negándolo o silenciándolo no van a dejar de pasar.
Necesitamos dar a conocer que, por mucho que deseáramos que no fuera
así, las agresiones sexuales existen.
Es indispensable dar
visibilidad a un problema de ámbito privado que hay que hacer
público y fundamental contar con referentes a los que acudir,
testimonios de aquellas que han afrontado unos hechos abominables,
que acerquen, que te hagan sentir identificad@ y comprendid@, que
posibiliten dar un paso más en el proceso que supone haber pasado
por una experiencia de ese calibre: expresarlo.
Se ha de dar voz a
las víctimas de las agresiones sexuales, pues es necesario que la
sociedad no solo conozca sus historias, sino que las escuche de
primera mano. Por medio de la literatura o el cómic, por ejemplo,
vehículos de comunicación entre autores y lectores, continentes de
testimonios. Hagamos uso de ellos, por qué no, como herramientas
educativas de prevención para la conquista de la igualdad y del
respeto.
Laurie Halse
Anderson, sin ir más lejos, ofrece en su web abundante material para
trabajar los textos.
En estos tiempos de
celeridad en que vivimos, hemos de apostar por sentarnos frente a
frente con nuestros semejantes y hablar de todo lo que sentimos.
Principalmente de dolor. Por supuesto que hemos de aprovechar los
medios de los que disponemos para difundir y llegar a un espectro
mucho más amplio. Pero sin perder de vista a quienes tenemos a
nuestro lado cada día. Campañas en las redes sociales con las etiquetas #yosítecreo, #MeToo, #NoEsNo o #Cuéntalo son una acción más que
ha de acompañar a un proceso global de socialización y educación
frente a lacras como las agresiones sexuales y la violencia de
género.
Y para cerrar este texto, otros títulos bien interesantes que abordan en sus viñetas no solo las agresiones sexuales, sino también la violencia de género.
EL CUENTO DE UNARATA MALA, de Bryan Talbot.
Publicado
originariamente en DARK HORSE, 1995
En nuestro país fue
editado por Planeta deAgostini en 1999. Actualmente se
encuentra en ASTIBERRI (edición de 2013)
QUIÉREME BIEN.UNA HISTORIA DE MALTRATO, de Rosalind B. Penfold.
Publicado
originariamente por GROOVE PRESS, 2005
En nuestro país fue
editado por Lumen en 2006. Actualmente se encuentra en ASTIBERRI
(edición de 2018)
LOS MELONES DE LA IRA, de Bastien Vivès.
Publicado
originariamente por LES REQUINS MARTEAUX, 2011
En nuestro país ha
sido editado por DIÁBOLO (2012)
UNA ENTRE MUCHAS,
de Una.
Publicado
originariamente por MYRIAD, 2015
En nuestro país ha
sido editado por ASTIBERRI (2016)
PONCHO FUE,
de Sole Otero.
En nuestro país ha
sido editado por LA CÚPULA (2017)
NO ES NO, de
varios autores.
Fanzine gratuito
publicado por el Gobierno de Aragón y la Asociación
Aragonesa de Autores de Cómic en colaboración con el
Ayuntamiento de Zaragoza (2017)
Se puede descargar
gratuitamente en la web de la AAAC o solicitar copias en papel a
asociacionaragonesautorescomic@gmail.com
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